¿Seguro a todo riesgo o con franquicia?
Esta es una decisión muy particular, pero en nuestra opinión el seguro a todo riesgo ha de mantenerse el tiempo suficiente para que el valor de la indemnización en caso de siniestro total que ofrezca el seguro, no sea inferior al 80% del valor de mercado del vehículo.
Salvo que el perfil del cliente sea el del que desea mantener el automóvil impoluto y utiliza el seguro a todo riesgo para conseguirlo, estimamos que en la mayoría de los casos, la razón de ser del seguro todo riesgo es salvaguardar nuestro patrimonio, el daño patrimonial que podemos tener caso de siniestro total.
La opción de seguro todo riesgo con franquicia será entonces una alternativa muy interesante que nos hará bajar la prima del seguro y nos permitirá mantener una adecuada valoración siniestral de nuestra póliza por parte de la aseguradora.
Una de las coberturas más caras de todo seguro del automóvil es la cobertura de daños propios. Es en esta cobertura donde obtendremos importantes descuentos si contratamos una franquicia que será diferente en función de la aseguradora de que se trate.
Una franquicia funciona de forma que ante la valoración de un daño propio, aquel que se produce sin intervención de un tercero culpable, el propio Tomador del seguro debe pagar los primeros euros de la reparación, hasta el límite de la franquicia, entrando el asegurador a soportar el coste del resto de la reparación en exceso de la franquicia.
Es importante revisar bien la póliza para saber cómo valora cada aseguradora la intervención de la franquicia. Hay aseguradora como Mapfre, que aplican la franquicia al conjunto de siniestros que tienen la consideración de un solo daño, con independencia de que los daños estén en distintas partes del automóvil. Otras sin embargo aplican la franquicia por cada daño.