¿Existe riesgo medioambiental en una industria de reciclaje de residuos de metal?
Puede pensarse que una industria que recicla metales, férricos (hierro,el acero y los residuos de fundición) y no férricos (aluminio, el cobre, el magnesio, el plomo, el estaño, el zinc y el níquel, etc), no tiene riesgo de contaminación del ambiente, pero,
¿se puede estar seguro de esto?.
Ubicación
Si nuestra industria está cerca de un río y nuestros metales reciclados no han pasado adecuadamente los procesos de limpieza, clasificación y se almacenan en una campa de la ubicación industrial sin techar, los residuos están expuestos al agua de lluvia que por escorrentía pudieran llevar agua contaminada a las arquetas municipales y de ahí a la depuradora que lo verterá en el río.
Afinidad
Puede haber otros operadores de la industria del reciclaje cercanos y no estar claro qué industria del reciclaje de las que se encuentran próximas puede ser el causante. En este caso, no es improbable que la administración sancione a todos los afines cercanos y haya que gastar dinero en defensa jurídica para demostrar que la administración se equivoca.
Tratamiento
Las causas pueden ser de lo más variado y susceptibles de hacer que el causante esté obligado a reparar el daño en el proceso de valorización o durante el transporte:
- Por daños producidos por humos o emisiones industriales
- Por contaminación acústica
- Por inmisiones pulvígenas
- Por olores contaminantes
- Por inmisiones electromagnéticas
- Por emanaciones tóxicas
Que pueden producirse en cualquiera de las etapas del tratamiento y valorización del residuo: recepción, preparación, limpieza, clasificación, prensado o cizallados, almacenamiento.
Solamente en la fase de limpieza los residuos metálicos que pueden estar impregnados de disolventes, aceites, polvos, disoluciones ácidas, alcalinas o sales, cloros, lodos, fluorescentes, etc, pueden acabar en la red de alcantarillado.
Las prensas o fragmentadoras pueden producir contaminación por ruido. Derrames de electrolitos de baterías, etc. El tiempo del almacenamiento representa un riesgo.
Algunos metales reciclados pueden haber estado en contacto con substancias contaminantes como de los aparatos electrónicos (polvos tóxicos de los tubos de rayos catódicos), o las baterías eléctricas.
La presencia de baterías puede aumentar el riesgo de incendio. La extinción de un incendio en que haya substancias tóxicas va a llevar agua de extinción al alcantarillado, la depuradora y el río.
Trabajadores
En ocasiones hay trabajadores que contraen enfermedades que pueden causar la reclamación a la empresa por haber estado en contacto con substancias contaminantes potencialmente cancerígenas.
Medios de transporte
Los medios de transporte que transportan los residuos pueden accidentarse y caer al río, pudiendo ocasionar contaminación por los combustibles que contiene y los residuos que transporta.
Gastos asociados
Si nuestra industria es afectada por una reclamación por perjuicios medioambientales va a tener que hacer frente a los gastos de defensa y las indemnizaciones pecuniarias relativas a la limpieza de las zonas contaminadas, y las sanciones y compensaciones administrativas, y en el peor de los casos a paralizaciones de actividad o incluso cierre o revocación de la autorización administrativa.
Seguro de responsabilidad civil
El seguro de responsabilidad civil de que disponga la industria del reciclaje muy probablemente se inhiba de la protección de los perjuicios causados por empresa al medioambiente pues estas pólizas suelen contener la exclusión del tipo:
- Reclamaciones derivadas de procesos de depuración de agua o
- Indemnizaciones y gastos de asistencia originados por enfermedad profesional o
- derivada de un daño o enfermedad sufrido por un empleado como consecuencia de la exposición repetida y prolongada en el tiempo a unas condiciones nocivas en su puesto de trabajo, por ejemplo asbestosis o cualquier enfermedad debida a la fabricación, elaboración, transformación, montaje, venta o uso del amianto, o de productos que lo contengan, o daños causados por plomo, sílice, polvo de algodón, pesticidas, ruido industrial y radiaciones de cualquier tipo.
- los daños ocasionados con motivo del transporte, carga, descarga y manipulación de mercancías consideradas peligrosas según el Reglamento del Transporte por carretera (T.P.C., A.D.R. y cualquiera otra regulación de naturaleza similar).
¿Cómo mitigar el riesgo?
Un seguro de RC medioambiental puede transferir al asegurador parte de los riesgos de la empresa por reclamaciones relativas a la Responsabilidad Medioambiental que según Ley26/2007 ocasionen y algunos de los costes propios de la empresa:
- limpieza fuera por contaminación y/o daño ambiental, tanto accidental como gradual
- los costes de prevención y aminoración son los costes sufragados por el Asegurado a consecuencia de medidas tomadas por el Asegurado u ordenadas por la Administración, para prevenir la inminente ocurrencia de un daño personal, un daño material o un coste de limpieza.
- los costes de evitación son los costes y gastos que, una vez producido un daño medioambiental o contaminación, limiten o impidan mayores daños.
- los daños a la biodiversidad según la directiva 35/2004 de la UE y legislación nacional equivalente (ley26/2007) y
- la Defensa Jurídica y Fianzas
- los costes de Limpieza por contaminación y/o daño ambiental dentro de las instalaciones aseguradas
- los Daños personales y/o materiales tanto dentro como fuera de las instalaciones aseguradas
- los gastos reputacionales como Contención de Crisis/Publicidad adversa
- la responsabilidad Civil por Accidentes Trabajo por contaminación
Se considera Daño Medioambiental aquel causado a especies silvestres y sus hábitats, incluyendo los daños y contaminación al suelo, a las aguas, incluso las del mar o subterráneas, a la atmósfera y calidad del aire, según el artículo 2.1 de la Ley 26/2007, de Responsabilidad Medioambiental, y Directiva 2004/35/CE de responsabilidad ambiental.
Riesgo de administradores y directivos
Mención complementaria a la protección de riesgos de los seguros de RC medioambiental cabe realizar respecto de la posible afectación para los administradores de la empresa del incumplimiento de la Ley 26/2007 que puede llevar aparejada, según el catalogo de infracciones “muy graves”, “graves” y “leves” las correspondientes sanciones, multas dinerarias, e incluso la clausura definitiva, total o parcial, de las instalaciones, inhabilitación para el ejercicio de la actividad y revocación de la autorización o suspensión de la misma, siendo su intensidad diferente según la gravedad de la infracción.
La ocurrencia de lo enunciado en la párrafo anterior podría generar contra los administradores sociales una acción social de responsabilidad por el artículo 238 de la Ley de Sociedades de Capital o por el artículo 239 de legitimación subsidiaria de alguno de los socios, o por acciones individuales de responsabilidad del artículo 241 con consecuencias económicas muy considerables para el patrimonio personal de los administradores.